Entrevista a Eliseo Ferrer, autor de «Sacrificio y drama del Rey Sagrado» (Español). En torno al mito de Jesucristo: «El mesías-cristo es un mito ancestral y arcaico reformulado por las sectas del mesianismo apocalíptico y judío, y transformado por Pablo de Tarso, por el gnosticismo cristiano y por la Iglesia del siglo segundo».
Artículos

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. I.
El arcaico y remoto simbolismo de la cruz. En tiempos muy anteriores al nacimiento del mito judeo-helenístico de Cristo, e incluso con posterioridad, en áreas donde tardaron en llegar las enseñanzas de la Iglesia, la cruz fue usada como símbolo sagrado y nexo de unión de los elementos materiales y espirituales de cierto misticismo cósmico: el hóros o límite del…

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. II.
Según testimonios irrefutables, desde el nacimiento de las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto, la cruz habría sido elevada sobre las manos de sus sacerdotes, lo mismo que sobre las manos de los reyes y los pontífices de la civilización romana, como símbolo de autoridad, en tanto que representantes de la encarnación de un poder relacionado con el sol.

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. III.
La literatura mítica convirtió al árbol sagrado (árbol cósmico) en instrumento de expiación, redención o tortura, ofreciendo tantos ejemplos en las diferentes culturas que sería ocioso enumerarlos en su totalidad. Símbolo de muerte y resurrección, el árbol sagrado del tamarisco («la cruz») sirvió en una de las versiones de Oriris para poner en marcha su proceso de resurrección.

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. IV.
La cruz, trazada en las puertas de los israelitas de Egipto con la sangre del cordero, fue el signo de la salvación de los primogénitos de Israel de la muerte en sacrificio a cargo del Ángel Exterminador. La sangre del cordero redimía, de esta forma, de la muerte a los primogénitos y daba paso a la historia sagrada de Israel,…

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. V.
Al parecer, el Josué-Jesús veterotestamentario «crucificado» de los Oráculos Sibilinos no fue algo casual y sin fundamento en los textos apócrifos judíos. Existió una cierta tradición a lo largo del judaísmo de finales del Segundo Templo, según algunos autores, que interpretó la figura de este personaje bíblico como una divinidad preexistente de la tribu de Efraín.

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. VI.
No hubo manifestaciones ni signos externos de ningún tipo en el cristianismo hasta finales del siglo segundo; fechas en las que se usaron, las figuras del Buen Pastor, el Pez (o el pan y los peces), el Ancla y la Paloma. Todos ellos signos de una espiritualidad cuyos referentes conducían al espacio mitológico y astral de la época. El crucifijo…

Signos y símbolos del cristianismo primitivo. Y VII.
Los especialistas en arte medieval saben bien que, siendo el crucifijo un producto de la cultura del medioevo, la actitud del crucificado difería radicalmente entre las representaciones de la Alta y las de la Baja Edad Media. En la Alta Edad Media el crucificado era un niño imberbe con los brazos extendidos. El Cristo sufriente es una representación muy tardía.

Tradición Mesopotámica del Siervo Sufriente de Isaías.
El Siervo de Yahvé (el Rey que se sacrificaba por la nación) era ya en la época helenística un anacronismo incomprensible desde el punto de vista de las prácticas del judaísmo normativo. Pero la muerte de Cristo fue considerada, sin embargo, por la Iglesia como un sacrificio de purificación y expiación inspirado en la figura de Isaías.

El Siervo y el Cordero. Redención católica Vs. Salvación cristiano-gnóstica.
Ni en los textos de Qumrán, ni en los apócrifos intertestamentarios, ni en los textos de la Tanaj hebrea, si exceptuamos al Siervo de Isaías, aparece la noción de muerte vicaria de un hombre como redención de los pecados y las culpas de una comunidad; mucho menos aún la muerte de un dios; y menos todavía su resurrección.

En torno al origen de la gnosis de todos los tiempos.
En las Upanishads, del siglo quinto antes de nuestra era (génesis del hinduismo), encontramos no sólo las bases de la gnosis de todos los tiempos (philosophia perennis), sino también unas doctrinas que, en lo esencial, difieren muy poco del pitagorismo, del orfismo y del platonismo. Unos postulados espiritualistas y optimistas que serán aceptados popularmente en el siglo primero de nuestra…

De la Memra a la Sabiduría, al Logos de Filón y a la encarnación del Mesías celeste.
La respuesta a la pregunta de cómo «el Verbo se hizo carne» es sencilla de responder… Lo que no podemos hacer es afirmar que el Verbo-Logos se hizo carne a través del nacimiento del Niño Dios en Belén, según Lucas y Mateo. Esto implica una perversión y un fraude que otorga entidad ontológica a la alegoría narrativa del mito.

Contextos socio-culturales de la formación histórica del judaísmo I.
En la época herodiana los judíos habían civilizado sus antiguos ritos y costumbres a través de la gran influencia recibida, primero de los babilonios y persas y, luego, de la cultura del helenismo; pero han llegado hasta nosotros sólidos testimonios que no permiten ocultar el carácter sangriento de sus más antiguas (y no tan antiguas) tradiciones.

Contextos socio-culturales de la formación histórica del judaísmo II.
El cautiverio de Babilonia y su liberación se convirtió en una cuestión clave que transformó, tras la inevitable influencia persa, el eterno estatismo de la temporalidad cósmica cananea (de carácter circular) en historia sagrada del pueblo de Israel (de carácter lineal), ya fuese historia real, historia fabulosa o historia mítica.

Contextos socio-culturales de la formación histórica del judaísmo III.
La influencia persa sobre Israel. Ciro el Grande, «mesías-cristo» de Israel y rey de los medos y los persas, liberó a los israelitas del cautiverio de Nabucodonosor en Babilonia, ofreciéndoles dos siglos de paz y prosperidad dentro de las demarcaciones fronterizas de su imperio, hasta la llegada de las tropas de Alejandro,

El salvador zoroastriano Saoshyant, el «Cristo» del mazdeísmo persa.
Según la tradición persa, el xvarna que brillaba encima de la montaña sagrada era el signo anunciador de Saoshyant, el redentor nacido de una virgen y de la simiente de Zoroastro. Sus tres encarnaciones nacerían cada mil años del propio semen del profeta, conservado en el lago Kansaoya, y de tres vírgenes,.