El autor propone en el libro Sacrificio y drama del Rey Sagrado una visión alternativa y crítica de los fundamentos del cristianismo, que nada tiene que ver en absoluto con la doctrina, los relatos y la «historia» teológica transmitida por la Iglesia Católica y heredada por la Iglesia ortodoxa y por las distintas iglesias luteranas. Un enfoque crítico, radical y…
A Radical Critique of Ideas about the Formation and Origins of Christianity.
An interview that the journalist Sofía G. Orlowski did to me year 2021. This is the lapidary "legend" that they dedicated to me in a forum of militant atheists. I'll give you a link to this interview because it had forgotten about it a bit; but these militant atheists have come to remind me that it has an unquestionable cultural…
About the Fraudulent and Sterile Research on Origins of Christianity.
I believe that secular influence of the theology and dogmatics of the Church (inherited, to a large extent, by the Lutheran reformers), as well as the ideology generated over eighteen centuries on the substratum of NT, have led and They continue to lead in the XXI century to great errors of study and interpretation of the origins of Christianity. Something…
The Eastern Star, Paradigm of Persian Influences in Christian Construct.
We speak of a Star completely unrelated to the astral conjunction of Jupiter and Saturn and also completely unrelated to any astral consideration of a physical or material nature. It was, in reality, an astral symbolism with which, contrary to the rationalist interpretation, the negation of the archontic power of the stars and planets was expressed.
Contextos socio-culturales de la formación histórica del judaísmo III.
La influencia persa sobre Israel. Ciro el Grande, «mesías-cristo» de Israel y rey de los medos y los persas, liberó a los israelitas del cautiverio de Nabucodonosor en Babilonia, ofreciéndoles dos siglos de paz y prosperidad dentro de las demarcaciones fronterizas de su imperio, hasta la llegada de las tropas de Alejandro,
El salvador zoroastriano Saoshyant, el «Cristo» del mazdeísmo persa.
Según la tradición persa, el xvarna que brillaba encima de la montaña sagrada era el signo anunciador de Saoshyant, el redentor nacido de una virgen y de la simiente de Zoroastro. Sus tres encarnaciones nacerían cada mil años del propio semen del profeta, conservado en el lago Kansaoya, y de tres vírgenes,.
Īśvara-Krishna. «El Cristo desconocido del hinduismo».
Según Raimon Panikkar, «No solo el concepto cristiano de historia es, en cierto modo, ajeno al espíritu indio. Admitir la idea cristiana de la historia [...], es ya presuponer el concepto cristiano de Cristo. Pero no debemos olvidar que la primera interpretación filosófica de Cristo empieza por un discurso sobre el “Logos” hecho carne y no por la carne».
Mito de la Muerte-Resurrección I.
El dios sumerio-acadio-babilonio Dumuzi-Tammuz se convirtió en arquetipo y modelo de los dioses que morían y resucitaban al modo de la naturaleza vegetal. Si bien, más allá de las lectura cósmica o antropológica del mito, y más allá de las posibles interpretaciones mistéricas, Tammuz ofreció durante siglos abundante misericordia y consuelo con los que aliviar los sufrimientos de los afligidos.
Mito de la Muerte-Resurrección II.
Osiris presentaba demasiadas aristas como para ser identificado únicamente como un dios de la vegetación. Más allá del estereotipo del dios muerto y resucitado, Osiris (un dios revivido entre los muertos) puso en juego un complejo sistema de símbolos orientados a la «evidencia» de una nueva vida tras la muerte; un significado interpretado a partir de su poder cósmico inmanente.
Mito de la Muerte-Resurrección III.
Dumuzi-Inanna, Tammuz-Ishtar, Osiris-Isis, Adonis-Astarté, Atis-Cibeles, Dioniso-Deméter (y Perséfone) y Mitra-Anahita, entre otros, representaron distintas formas y denominaciones de un mismo mito soteriológico del mediador, que desafiaba al destino de los arcontes planetarios y liberaba (salvaba) el alma-espíritu de la corrupción de la materia. El iniciado moría con el dios y resucitaba con él.