We speak of a Star completely unrelated to the astral conjunction of Jupiter and Saturn and also completely unrelated to any astral consideration of a physical or material nature. It was, in reality, an astral symbolism with which, contrary to the rationalist interpretation, the negation of the archontic power of the stars and planets was expressed.
Contextos socio-culturales de la formación histórica del judaísmo III.
La influencia persa sobre Israel. Ciro el Grande, «mesías-cristo» de Israel y rey de los medos y los persas, liberó a los israelitas del cautiverio de Nabucodonosor en Babilonia, ofreciéndoles dos siglos de paz y prosperidad dentro de las demarcaciones fronterizas de su imperio, hasta la llegada de las tropas de Alejandro,
El salvador zoroastriano Saoshyant, el «Cristo» del mazdeísmo persa.
Según la tradición persa, el xvarna que brillaba encima de la montaña sagrada era el signo anunciador de Saoshyant, el redentor nacido de una virgen y de la simiente de Zoroastro. Sus tres encarnaciones nacerían cada mil años del propio semen del profeta, conservado en el lago Kansaoya, y de tres vírgenes,.
Īśvara-Krishna. «El Cristo desconocido del hinduismo».
Según Raimon Panikkar, «No solo el concepto cristiano de historia es, en cierto modo, ajeno al espíritu indio. Admitir la idea cristiana de la historia [...], es ya presuponer el concepto cristiano de Cristo. Pero no debemos olvidar que la primera interpretación filosófica de Cristo empieza por un discurso sobre el “Logos” hecho carne y no por la carne».
Mito de la Muerte-Resurrección I.
El dios sumerio-acadio-babilonio Dumuzi-Tammuz se convirtió en arquetipo y modelo de los dioses que morían y resucitaban al modo de la naturaleza vegetal. Si bien, más allá de las lectura cósmica o antropológica del mito, y más allá de las posibles interpretaciones mistéricas, Tammuz ofreció durante siglos abundante misericordia y consuelo con los que aliviar los sufrimientos de los afligidos.
Mito de la Muerte-Resurrección II.
Osiris presentaba demasiadas aristas como para ser identificado únicamente como un dios de la vegetación. Más allá del estereotipo del dios muerto y resucitado, Osiris (un dios revivido entre los muertos) puso en juego un complejo sistema de símbolos orientados a la «evidencia» de una nueva vida tras la muerte; un significado interpretado a partir de su poder cósmico inmanente.
Mito de la Muerte-Resurrección III.
Dumuzi-Inanna, Tammuz-Ishtar, Osiris-Isis, Adonis-Astarté, Atis-Cibeles, Dioniso-Deméter (y Perséfone) y Mitra-Anahita, entre otros, representaron distintas formas y denominaciones de un mismo mito soteriológico del mediador, que desafiaba al destino de los arcontes planetarios y liberaba (salvaba) el alma-espíritu de la corrupción de la materia. El iniciado moría con el dios y resucitaba con él.
