En este texto, Eliseo Ferrer (declaradamente ateo y materialista) lleva a cabo una revisión de las posiciones mantenidas en un anterior trabajo de 2023 sobre el «Discurso a Diogneto». Un texto supuestamente cristiano donde no aparecen las figuras de Cristo ni de Jesús (ni nada relativo a la fabulación evangélica) y que, con toda seguridad, fue manipulado en un tiempo…
Sobre el arcaico simbolismo de la cruz y el largo y lento proceso de implantación del crucifijo.
En la remota antigüedad, la cruz fue usada como símbolo sagrado y nexo de unión de los elementos materiales y espirituales de cierto misticismo cósmico: el hóros o límite entre el universo inmanifestado y el mundo de los mortales, que solo el Hijo, representado como el Sol, podía atravesar en calidad de intermediario entre los dioses y los hombres.
Sobre los falsos, inverosímiles y fabulosos fundamentos del cristianismo eclesiástico.
La «revelación», para la ciencia, es algo que se da a posteriori y que brota de la vida de los hombres. En este sentido, el cristianismo no nació en el Portal de Belén ni tras la imaginaria muerte y resurrección del Hijo. Como todo fenómeno espiritual, el cristianismo fue fruto de un largo proceso de interacción del hombre con el…
Sobre la ideologizada subcultura del Galileo de sandalias polvorientas.
Todo el problema viene de la interpretación que los obispos de la Iglesia hicieron de la narración mítica en el siglo segundo, con su particular, literalista y simplista lectura de los evangelios (literatura midrásica y no biografía ni crónica herodiana); pues nunca supieron qué hacer con la complejísima y refinada teología del gnosticismo cristiano.
Sobre los contextos culturales confluyentes en el judeo-cristianismo del siglo primero.
Creo adivinar que adjudicas a Piñero ese bárbaro reduccionismo (considerar al cristianismo un movimiento surgido en Egipto), basándote en el título de un artículo suyo: «Egipto y los orígenes del cristianismo». Sinceramente, Antonio, si estoy en lo cierto y se trata del que un día lejano leí, subrayé y guardé), he de decirte que has hecho un pan como unas…
Actitud favorable del mundo académico sobre SDRS.
La respuesta universitaria al libro «Sacrificio y drama del rey Sagrado» está siendo plenamente satisfactoria (J. Sociology and Theory of Religión, universidades de Michigan, Tubinga, Valladolid, Sevilla, Zaragoza, etc.). Además, en ResearchGate y en Academia.edu hemos celebrado ya varios debates con una elevada participación y una favorable acogida.
Entrevista. Por Jorge Liberati, Revista Relaciones (Montevideo).
Según Ferrer, el cristianismo nació de un proceso histórico que se dieron, al menos ,tres líneas de evolución diferentes: la de las religiones de misterio, que heredaron el lenguaje y las ideologías de los tiempos del Neolítico; la del mesianismo apocalíptico de origen persa, y la del gnosticismo, que heredó la tradición del platonismo, y por ende del mazdeísmo zoroastriano.
Los libertarios españoles elogian el libro SDRS.
El año 2022 acabó con una gran noticia: recibimos el número de verano de la prestigiosa revista LIBRE PENSAMIENTO, donde un escrito de su director, Jacinto Ceacero, dedicaba tres extraordinarias páginas al libro SDRS. «La colosal obra de reciente publicación —señalaba Ceacero— sorprende por su originalidad y, posiblemente, por su exclusividad en la novedosa teoría alternativa que plantea sobre los…
El Cristo Solar de la Resurrección, Más Allá del Mero Simbolismo Eclesiástico.
La identificación de Cristo con el Sol no tuvo nada que ver ni con el panteísmo ni tampoco con el «simbolismo glorioso» que le atribuyen hoy algunos teólogos. El Cristo-Sol de la filosofía (Logos), como toda la base gnóstica de la teología de la Iglesia, fue resultado del pensamiento y del eclecticismo alejandrino de los discípulos de Filón del siglo…
Astrología y Culto Solar en el Mundo Tardoantiguo Grecorromano.
Hubo una teología racionalista de carácter astral entre los filósofos e ilustrados griegos creadores del Logos solar. Se dio estricta adoración solar en el culto imperial romano del siglo tercero, importado desde Siria por Heliogábalo y reinstaurado, más tarde, con otras formas, por Aureliano. Y se produjo un sorprendente sincretismo solar en los tres últimos siglos del Imperio romano.