Al parecer, el Josué-Jesús veterotestamentario «crucificado» de los Oráculos Sibilinos no fue algo casual y sin fundamento en los textos apócrifos judíos. Existió una cierta tradición a lo largo del judaísmo de finales del Segundo Templo, según algunos autores, que interpretó la figura de este personaje bíblico como una divinidad preexistente de la tribu de Efraín.
Signos y símbolos del cristianismo primitivo. VI.
No hubo manifestaciones ni signos externos de ningún tipo en el cristianismo hasta finales del siglo segundo; fechas en las que se usaron, las figuras del Buen Pastor, el Pez (o el pan y los peces), el Ancla y la Paloma. Todos ellos signos de una espiritualidad cuyos referentes conducían al espacio mitológico y astral de la época. El crucifijo…
Signos y símbolos del cristianismo primitivo. Y VII.
Los especialistas en arte medieval saben bien que, siendo el crucifijo un producto de la cultura del medioevo, la actitud del crucificado difería radicalmente entre las representaciones de la Alta y las de la Baja Edad Media. En la Alta Edad Media el crucificado era un niño imberbe con los brazos extendidos. El Cristo sufriente es una representación muy tardía.